Vive cada día como si fuera el último.

Domingo 8 de mayo del 2022, mirando el Skyline de Madrid al amanecer por el ventanal de mi casa,hace un año en Alemania rodeado de bosques, ciervos, naturaleza pura, hace dos saliendo un par de horas al día después de estar encerrados seis semanas con dos niños en un piso y la incertidumbre del futuro y lo que había cambiado el mundo en un momento…esa es la Vida, no sabemos qué pasará mañana, porque todo cambia en unos segundos, hace una semana estábamos pasando el puente en un catamarán, Mar, Sol, Familia, amigos y de repente, no arranca el motor y casi nos damos contra unas rocas, vino salvamento marítimo a rescatarnos, de estar en la gloria a pasar a la ansiedad, tensión y miedo. Todos intentamos vivir lo mejor que podemos dentro de nuestras posibilidades, pero el peligro, las enfermedades, el infortunio, las malas decisiones, todo está ahí, a la puerta, esperando para entrar sin llamar, para trastocar nuestra vida sin preguntar. Navidades de 2014, mi madre nos enseña en un momento que la vida se va rápido, tanto que en dos meses ya no está a nuestro lado, no hizo mal a nadie, una bellísima persona, trabajadora, madre ejemplar, pero el día le llegó. Ahí te das cuenta, cuando alguien tan cercano se va de tu vida en un impasse, de que hay que VIVIR, cuando estés pasando una mala racha, levantar la cabeza y luchar por salir cuanto antes, si en tu trabajo te hacen la vida imposible y te pagan una mierda, buscar otro, ayudar al que tienes cerca, que esos gestos siempre te fortalecerán y sacar el lado positivo a todo, que lo malo solo nos hará estar peor. La pandemia ha hecho mucho daño en general, algún amigo lo ha pasado fatal, le ha cambiado su manera se ser, de vivir, de disfrutar, pero no pueden destruirnos del todo, siempre habrá algo por lo que luchar y sobre todo cosas y momentos que celebrar. Me hace muchísima ilusión ver qué en VILLORIA la mayoría de la gente tiene ganas de VIVIR, parece que volvemos a la normalidad, que vuelve a ser el pueblo que era, Alegre, acogedor, divertido y como dice nuestro lema,» VILLORIA gente hospitalaria». Ahora parece que ya empieza el buen tiempo, las terrazas, en un mes las piscinas, las fiestas de los pueblos, las Peñas, la playa, los amigos, El Sol, Las Vacaciones, tomar el fresco, pasear por la M 30, charlando de lo que fuimos y lo que somos, de que este se ha juntado y la otra se ha divorciado… En general lo que nos gusta a los villorejos y por lo que a los que estamos fuera nos apetece volver al pueblo, con nuestra gente y donde somos uno más y no un número, como en las capitales. Después de todo estamos en este mundo para pasarlo bien, ayudar al prójimo, proteger a la Familia y mañana Dios dirá, pero hoy vamos a vivirlo, que acaba de empezar el día y es Domingo, buen día, buena semana y sobre todo FELIZ VIDA.

Javier López Martín.