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NO A LA VIOLENCIA QUE SE EJERCE EN CONTRA DE LA MUJER, SI A LAS RELACIONES FAMILIARES DOTADAS DE BUEN TRATO Amfar Salamanca con la Familia Rural

NO A LA VIOLENCIA EN CONTRA DE LA MUJER


NO A LA VIOLENCIA QUE SE EJERCE EN CONTRA DE LA MUJER,

SI A LAS RELACIONES FAMILIARES DOTADAS DE BUEN TRATO

Amfar Salamanca con la Familia Rural
Salamanca, 24 de noviembre de 2010.- La Asociación de Mujeres Y Familias del Ámbito Rural de Salamanca (AMFAR Salamanca), dice NO a la Violencia en contra de la mujer. Pese a las campañas de rechazo a la violencia en contra de la mujer y a la difusión de las noticias de muertes de mujeres a manos de sus compañeros o ex compañeros sentimentales, que cumplen una función de alerta, en el medio rural todavía hay un número importante de mujeres que no se atreven a denunciar su situación de maltrato, la cual muchas personas en el pueblo saben o sospechan pero nadie dice nada… ¿Cómo luchar contra la indiferencia de una sociedad marcada por el poder de lo masculino, como lo es la de nuestro medio rural? ¿Cómo ayudar a una mujer que ante el desconocimiento de lo que puede pasar y cómo las instituciones pueden resolver su problema, decide callar?

El trabajo directo en los pueblos y cercano a las familias y mujeres del medio rural, nos orientan en la idea de hacer frente al problema de la violencia en contra de la mujer, problema que a su vez deja victimas menores de edad y afecta a todo el núcleo familiar; a partir de un principio fundamental para construir relaciones afectivas y familiares: EL BUEN TRATO, el cual se acompaña de otro principio que es la IGUALDAD DE OPORTUNIDADES.

Amfar Salamanca a través de su Programa de Promoción del Buen Trato e Igualdad de Oportunidades en la familia, trabaja en colaboración con la Federación de Ampas Rurales de Salamanca y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, para incidir directamente en la población a través de acciones de prevención o acciones directas de intervención. La realidad del maltrato no se genera de forma aislada, victimas y agresores están inmersos en una situación familiar, cultural y social; parte de las respuestas a este mal deben incluir el trabajo colaborativo entre diferentes actores sociales: entidades sin ánimo de lucro, entidades públicas y privadas y trabajo directo con la familia, sin fragmentarla, la familia en su conjunto como célula fundamental de una sociedad que necesita re-construir un nosotros, que implique un nosotras para sumar; NO para separar hombres de un lado y mujeres de otro.

Adriana Díaz Argüello
AMFAR Salamanca

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