UNA FECHA PARA RECORDAR


Ayer sábado, 3 de diciembre, fue una fecha que pasó desapercibida para la mayoría. Y decimos para la mayoría, porque si hubo alguien que nos recordó que esa fue una fecha que debería quedar grabada en nuestra memoria porque, a partir de ella, la vida la zona de las Villas ya no fue igual.

En la tarea en la que estamos comprometidos por dotar de contenido a nuestra revista Besana, tarea cada vez más difícil por la ausencia de colaboraciones, la visita a otras páginas buscando algo que llevarnos a nuestro terreno nos llevó hasta una entrevista http://www.elnortedecastilla.es/salamanca/201611/30/vinimos-medio-rural-para-20161129225123.html que el pasado 30 de noviembre publicaba el Norte de Castilla. Los dominicos de Babilafuente son los protagonistas de la mencionada entrevista. Y sí, allí nos recordaron que un sábado 3 de Diciembre de 1980 desembarcaron en estas tierras un grupo de grupo de jóvenes -algunos no tanto- pertenecientes a la orden de los Dominicos. A partir de aquella fecha, la vida religiosa, social y cultural de nuestra comarca daría un giro relevante que hoy, 36 años después sigue recogiendo sus frutos.

Juan Huarte, Ramiro Castro, Roberto Ábalos, Francisco González, Bernardo Cuesta, Quintín García, y Pedro Díez, ellos fueron los primeros que comenzaron una labor difícil y comprometida en una sociedad todavía muy anclada en el pasado pero con un sector de la población que ya comenzaba a moverse y en el que encontraron un buen caldo de cultivo para desarrollar con fuerza y con intensidad sus ideas, para unos incendiarias, para otros revolucionarias y para la gran mayoría (sobre todos para los jóvenes) innovadoras, frescas y, sobre todo ilusionantes. Se abría una nueva etapa en nuestras vidas y había que aprovecharla, con sus ventajas y sus inconvenientes.

Muchas han sido y son las actividades en las que han participados y participan y que están reseñadas en la citada entrevista, pero desde aquí- aparte de lo estrictamente religioso- queremos reseñar dos, menores pero no menos importantes, que nos atañen de forma directa y cercana y que siguen vigentes después de tantos años. Nos referimos al grupo de teatro Zaranda y sobre todos a Besana. Ambos, fueron los niños mimados de Roberto, ambos han tenido continuidad y ambos necesitan de todo vuestro apoyo si queremos que sigan presentes en nuestro pueblo.

A todos ellos muchas gracias, un emotivo recuerdo para aquellos que ya nos dejaron para siempre y mucho ánimo para esos tres mosqueteros Quintín, Pedro y Luis que todavía siguen al pie del cañón.

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