Finalizado el curso en el aula de mujer, había que celebrarlo como mandan los cánones, con una merienda-cena celebrada en buen ambiente y armonía, a pesar de que la tormenta obligó al cambio de escenario.
Fotos Pilar Corredera.
Finalizado el curso en el aula de mujer, había que celebrarlo como mandan los cánones, con una merienda-cena celebrada en buen ambiente y armonía, a pesar de que la tormenta obligó al cambio de escenario.
Fotos Pilar Corredera.