Hay situaciones que parecen devolvernos al pasado.

Siguiendo con el hilo de los recuerdos. Hoy recordaremos un artilugio que, seguro, más de uno habéis utilizado en vuestra niñez o juventud.
TARJA:»Caña o palo sencillo en que por medio de muescas se va marcando el importe de las ventas.»
Esta es la definición que hace la RAE sobre la tarja, definición que adjuntamos para todos aquellos que desconocen su significado y que viene bien para refrescar la memoria de otros muchos que conocen de sobra cual era su uso. Corrían otros tiempos, pero, tal y como se están poniendo las cosas, igual tenemos que rescatarla del olvido y volver a utilizar como antaño, donde la escasez de determinados alimentos y de dinero hizo popular y necesario su uso, sobre todo en los pueblos.
Ahora, con las nuevas medidas del gobierno, que permite a supermercados y comercios minoristas limitar la venta de determinados artículos que puedan ser adquiridos por cada comprador y día, no estaría de más contar con una o varias, no tanto para anotar los importes sino para que nos hagan una muesca cada vez retiremos una botella de aceite, harina o quién sabe si también papel higiénico. Eso sí, tendrá que ser adaptada a los nuevos tiempos, distinta en la forma, pero no en el fondo.