Inicio / Actualidad / CARTAS A UNA MADRE Y UNA ABUELA

CARTAS A UNA MADRE Y UNA ABUELA


CARTA A MI MADRE

Querida mamá, ¡FELICIDADES!.

Hoy cumples 100 años, y es por eso, y porque nunca lo hice públicamente, que en mi nombre y en el de toda la familia, quiero dedicarte unas palabras. Unas palabras que son insuficientes para expresar todo el amor y admiración que siento, que sentimos por ti.

Ha pasado un siglo (que no es poco), cierro los ojos y me doy cuenta que hay momentos, sensaciones, enseñanzas que aún permanecen en mi como tu grandeza.

Ningún regalo que reciba por grande y bonito que sea se puede igualar al que tú nos hiciste: LA VIDA.

Gracias por dárnoslo todo.

Gracias por tu generosidad; de cuantas cosas prescindiste por dárselas a los demás

Gracias por tu sonrisa eterna, por esas canciones tan tuyas que nos alegran el día a todos los que tenemos la suerte de estar a tu lado. Parece que estás en tu mundo, ajena a todo y a través de tu mirada nos muestras tu felicidad empujándonos a perseguir la nuestra. Solo una persona nos puede mirar con los mismos ojos pase lo que pase. Son los ojos de madre, los tuyos.

Gracias por inculcarnos todo el amor que hoy en día somos capaces de darle a nuestros hijos, tus nietos.

Gracias por guiarnos, cuidarnos, protegernos

Gracias por darnos alas para volar cuando lo necesitábamos y dejarnos soñar para alcanzar nuestros sueños.

Gracias por estar siempre a nuestro lado, ayudándonos, apoyándonos Mamá eres única y eso te hace especial y a nosotros afortunados.

Que sepas que todo nuestro amor y admiración son para ti. Es un orgullo tenerte como madre. Te queremos mucho.

 

QUERIDA ABUELA:

Gracias abuela por enseñarnos el valor más importante, la fidelidad a la familia.

Familia es estar. Estar a pesar de todo, de las discusiones, de las creencias, de los valores, de la distancia

Y no os creáis que es tarea sencilla, porque si hay algo que nunca se escucha en nuestra casa es el silencio.

Nadie se calla, se pasa del llanto a la risa en cuestión de segundos, hay libertar de expresión y eso no siempre es fácil.

pero nos queremos, nos aceptamos y nos respetamos por encima de todo.

porque al final del día lo único que importa es estar cuando te necesitan.

Y ha habido momentos muy difíciles,  pérdidas importantes, pero en equipo las penas son más fáciles de digerir, más sencillas de superar.

¿Y Sabéis qué? 100 años no son tantos, si vives la vida con quien te da la vida

Te interesa

Semana Santa. Programa