BONITA EXCUSA QUE SE CONVIERTE EN TRADICIÓN
La que fuese, años atrás, una fiesta en decadencia y exclusiva de los Quintos, comienza a verse reforzada siendo la excusa perfecta para juntarse con los que fueron tus primeros amigos, los primeros con los que compartiste tus secretos, esos con los que, tus primeros momentos,pasaron a ser realidad.
Tiempo de volver a esa niñez que no podemos olvidar, que es nuestro pasado, momento de ver a tus «amigos» que están lejos, y recordar a los que no están.
Al grito de VILLORIA ENTERA ESTA DE BORRACHERA, o QUE BOTE VILLORIA, entre otras frases, el centro cívico tembló, donde no era posible dar un paso sin parar a saludar, a compañeros de tu niñez.
Ayer Villoria se volvió a convertirse en el centro, de esa fiesta, que se perdió, Villoria estaba llena, echo del que nos podemos sentir orgullosos y envidiable, pocos tienen la oportunidad de reencontrarse, como aquí, porque «los amigos» se merecían esta fiesta.
