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DE VUELTA A LO COTIDIANO


Año Nuevo, Reyes, Quintos, Santa Agueda, Carnaval, Semana Santa, día de la Comunidad, Lunes de Aguas, 1 de mayo y….. hasta aquí hemos llegado. Primeros cuatro meses del año repletos de días festivos y de celebraciones populares que nos han servido para dejar atrás un invierno largo y crudo como pocos y con un paro que, como era de prever después del fin de los contratos temporales municipales, volvió en el mes de Marzo por sus fueros, dejándonos una cantidad de parados similar a la del inicio del invierno, en concreto 211 personas.

Con una situación cada vez más difícil y unas previsiones buenas y esperanzadoras para unos, y negras como el tizón para otros-todo depende de quien te lo cuente- el mes de mayo se presentó con una tarjeta de visita digna de la primavera. Esplendido día del trabajador, del trabajo o de San José Obrero-cada uno que elija lo que más le apetezca- que abre las puertas a un periodo de tiempo en el que las fiestas van a brillar por su ausencia y se impone la vuelta a la cruda realidad. Atrás quedó el buen sabor de boca de unas fiestas del Lunes de Aguas en las que todo ha transcurrido con total normalidad, sin incidentes relevantes y en las que la subida al monte junto con la noche del sábado fueron los actos más multitudinarios.

Momento decisivo para muchos estudiantes, que ahora si que ven de cerca las orejas al lobo, y que se van a jugar todo un curso en menos que canta un gallo. Suerte para todos, sobre todo para los que no han hecho los deberes a tiempo, que para los que si lo hicieron ya tienen un buen tramo del camino andado. La constancia y la fuerza de voluntad acabará llevándonos a la meta, y sino que se lo pregunten a los quintos, que al final nos dejaron plantado el mayo del 2014, viva imagen de lo que no queremos que sea esta primavera.

Con ganas y con la esperanza de encontrar un puesto de trabajo, de mantenerlo quien lo tiene y de que, de una vez por todas, los dichosos brotes verdes se conviertan en plantas fuertes y sanas, comenzamos-siguiendo con el argot estudiantil- este nuevo cuatrimestre. Unos meses donde empezarán regalándonos los oídos con música celestial (estamos a la puerta de elecciones), que ya conocemos de requetesobra y que, mucho nos tememos, no servirá para apaciguar la fiera que llevamos dentro, harta de promesas incumplidas. Pero tranquilos, las fiestas de los pueblos están a tiro de piedra y ya sabéis: las penas con fiestas son menos penas.

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