Besana Villoria – Revista digital Besana de Villoria

LA PROSTITUCIÓN Y SUS CONSECUENCIAS


Ella con 16 años vivió en el infierno y la vejación más grande que puede vivir una mujerALFONSO «EL PINDOQUE»
Nunca me ha gustado plagiar nada, esta historia que recientemente he leído seguro que muchos de ustedes también lo han hecho, me impresionó tanto su contenido que quiero dar un matíz a lo que luego quiero contar. Se trata de Somaly Mam, Camboyana, la historia es larga, en lugares como Camboya, Laos, Tailandia, Vietnam, Corea del Norte, hay niños prostituidos a la fuerza con seis añitos para complacer al hombre.

Somaly Mam pertenece a la etnia Phnong, formada por treinta mil personas que viven al noroeste de Camboya, son agricultores y doman elefantes. Ella con 16 años vivió en el infierno y la vejación más grande que puede vivir una mujer. En el 2000 recibió el premio Príncipe de Asturias de cooperación internacional y en el 2009 amadrino una fundación llamada Rojas Estapé, que trata jóvenes sin recursos que sufren trastornos de personalidad, donde esta amenazada por culpa de gobiernos dictadores que tienen a las mujeres sometidas a lo más bajo, como si fueran animales. ¡Basta ya!, sublevaros a estos salvajes con creencias vacías de contenido, donde muchos se esconden bajo un pasamontañas o prenda similar sin dar la cara para sentirse invisibles, llevando el látigo en el cinturón.

Yo siempre he estado a favor de las prostitutas o concubinas como dicen los finolis, pero estoy en contra de que estos salvajes las maltraten, porque una mujer con su cuerpo puede hacer lo que quiera, faltaría más. Donde han hecho quizás un trabajo más digno que el mío de albañil. ¿Y no saben por qué? Hay personas que no han mantenido una aventura con una chavala porque muchos no han tenido esa suerte de ser guapos y ricos, donde tienen más opción de llegar al sexo, porque si no ligas te ligan. Así que vas a esos prostíbulos, pagas los servicios y santaspascuas. Esos violadores que han hecho mucho daño a inocentes que los han destrozado, que yo los castraba así se les quitaría el hambre para toda la vida y muchos niños o niñas se salvarían. Señores gobernantes pongan esta ley que seguro que la aprobarían todos.

Después de este relato quiero plasmar como se vivía aquí el machismo hace muchos años, yo recuerdo del pueblo a mucha de la gente que nos dejaron, hombres horrados y trabajadores, no generalizo porque hubo mujeres de armas tomar, pero las tuvieron solo para parir y criar a sus hijos. La gente más humilde criaba a los hijos de ciertos pudientes porque a sus mujeres no les gustaban que les mordieran los pezones porque se los estropeaban, si es verdad que había mujeres que no tenían leche para criarlos. Así que con poca comida, cuidado la leche que daban, donde por parte de la familia había agradecimiento, porque si no comían no podían criar dos criaturas a la vez, algunas tres a la vez y hablo con conocimiento de causa. Recuerdo aquellas santas mujeres donde se ponían en una esquina a coser, poniendo un palo en una pared estirada una manta para no pasar frío, con aquellas gafas de los afiladores cosiendo los rotos de las ropas de sus hijos, contándose sus penurias.

Llegaba el marido de una de ellas (que hubo más de uno según me han contado) daba las buenas tardes y le decía a su mujer, chacha o chica vamos que te necesito (para complacer sus deseos ni más ni más). Entraban en casa sin calentarse la pobre mujer y el señor, como el duque empalmado se echaba el calmante y ya, me voy a mullir remolacha, o a sacar agua del pozo de la parcela a cigüeñal, así se las gastaban ciertos hombres. Si eso lo hacemos nosotros hoy en día estás denunciado por violación y con razón, ¿si es a la inversa quien es el violado?. Así que a los pocos meses otra criatura gateando por la chimenea para ver la luz del día y la pobre mujer con la vergüenza en el cuerpo por el hablar de las vecinas se sentaba y a zurcir remiendos, que yo creo que esto me lo contó mi madre donde tuvo mucha suerte con mi padre porque fue un buen esposo, como la tuvimos los hijos.

Yo recuerdo que las alegrías más grandes que tenían aquellas mujeres con tantos hijos, era cuando iban a San Mateo a ver al Bombero Torero a Los Enanitos que se reían mucho, y mucho mejor se lo pasaban en Santa Águeda, donde bailaban como peonzas con sus maridos o con gentes que se llevaban bien, pongo un ejemplo para que nos entendamos, tengo una amiga de noventa y tantos años la de los Benignos, se llama Eladia, muy buena mujer, yo siempre la he querido mucho, me contaba que todos los años de Santa Águeda, siempre la sacaba mi padre a bailar, me contó que bailaba muy bien, hacia unos quiebros y unas filigranas que se lo pasaban bomba y más si mi padre estaba con el puntillo. A mí me preguntaba mi madre ¿has bailado a la tía tal?, la decía no madre porque tengo muchas, mejor bailo con las primas.

Yo creo que aquellas gentes sencillas no abusaron de ellas, aunque habría de todo, aquellos tiempos eran duros, pero no llegaron a vender a sus mujeres e hijas, aunque hubo personas de la clase alta que abusaron de sus criadas si querían comer. Pero peor fue en unos pueblos pegando al mío que lo llaman Tierra de Mulas. Me decía mi padre que había mucho hijo bastardo, que mal suela esta jodia palabra, pero yo creo que la utilizaban para herir a las mujeres que los tenían y poner el sello a los que nacían, una pena donde utilizaban el derecho de pernada, durmiendo los amos con las mujeres de los trabajadores y ellos al pajar. Que humillaciones tuvieron que pasar aquellas mujeres para sacar adelante a sus hijos, creo que ninguna persona tenemos derecho sobre lo que no te pertenece y la verdad que hace años que por aquí no hay esas vejaciones, aunque se dan casos por la situación que estamos pasando, que es triste pero hemos avanzado bastante.

Tengo que decir que las mujeres son más inteligentes que los hombres, pero todavía no han llegado a la igualdad y en veinte años cuidado lo que han conquistado, lo mismo alguna generación vamos a pagar lo que hicieron nuestros antepasados, pero yo creo que no va a haber problemas, lo estamos viendo, si no se aguantan deshacen lo pactado, cada uno escoge a su abogado, les leen sus derechos y otro matrimonio roto porque se ha terminado el amor y luego a sufrir.

¡¡ No os caséis coño!!.

ALFONSO «EL PINDOQUE» JULIO 2013

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