Besana Villoria – Revista digital Besana de Villoria

RESIDENCIA BELLAVISTA DE BABILAFUENTE


¿Qué son las residencias?
Para empezar a hacer este articulo, primero creo que es conveniente hacer una definición de lo que son las residencias de ancianos.

La definición que dio el INSERSO de las residencias se refería a ellas como centros que ofrecen atención integral y vivienda permanente a personas mayores de 60 años que, por su problemática familiar, social y/o económica, no pueden ser atendidos en sus propios domicilios y necesitan de estos servicios.

Las residencias hoy en día son centros donde se atienden necesidades sociales, sanitarias y de cuidados a numerosos ancianos, que por diversas circunstancias, fundamentalmente soledad o pérdida de autonomía, precisan de asegurar dichos cuidados fuera del domicilio. Dicha atención se presta en ocasiones de forma temporal o de forma permanente hasta el final de la vida del residente.

En dichos centros los cuidados son proporcionados por parte de un grupo cada vez más amplio y diverso de profesionales, teniendo cada vez más un enfoque no estrictamente custodial del anciano. Hoy en día nuestras residencias, muy diferentes de los antiguos asilos de ancianos, deben basarse en la atención no sólo de las necesidades de cuidados básicos, alojamiento y hostelería del residente sino en la promoción de su autonomía, dignidad y desarrollo personal.

Muchos tenemos una idea equivocada de lo que son las residencias de ancianos y nos hacemos la idea de que son como los antiguos asilos, sin embargo no es así. Hoy en día una residencia de acianos es como un lujo para los abuelos ya que tienen todo tipo de servicios como nuestra residencia de Babilafuente llamada BellaVista en la que hay una fisioterapeuta que les hace rehabilitación individualizada, hay terapeuta ocupacional que les estimula cognitivamente para que no aumente la demencia o que aumente lo mas lentamente posible y también hace de animadora con los abuelos (sobre todo las tardes de los viernes que siempre están deseando que lleguen las 5 de la tarde para ir tachando números y cantar el bingo tan famoso en todas las residencias y que tanto les gusta a nuestros mayores.

Si hablamos del ámbito sanitario, el medico viene todos los días por las mañanas y les ve a todos, y por si fuera poco hay una enfermera 8 horas diarias para controlarles su medicación, hacerles las curas convenientes, tomarles la tensión, la temperatura, etc. y las auxiliares de enfermería que hay tanto de día como de noche . También hay un trabajador social que les orienta sobre las ayudas económicas del estado de las que pueden disponer o de si tienen algún problema de tipo social es el que las resuelve.

Y que hablar de la cocinera que les realiza todos los días los menús supervisados por el medico.

Mis preguntas después de todo esto son las siguientes: ¿por qué es malo llevar a un abuelo a una residencia?, ¿por qué nos sentimos con un sentimiento de culpabilidad cuando internamos a nuestro familiar? , ¿Por qué en los pueblos criticamos muchas veces a aquellas personas que llevan a su madre o a su padre a la residencia? ¿Van a estar mejor atendidos en casa trabajando los hijos y llevado a una criada 2 horas al día para que les higienicen?, ¿y el resto del día están solos sentados en una silla?

Lo que quiero decir con todo esto es que hay que entender las situaciones familiares y que tenemos que cambiar el «chip» de las residencias, por eso os animo a los que no conocéis ninguna residencia que os paséis por nuestra residencia y os enseñamos todas las cosas y actividades que hacen y veréis como no es tan malo como lo pintan

Ricardo Lázaro
(director de la residencia BellaVista)

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