Besana Villoria – Revista digital Besana de Villoria

OCHENTA Y CUATRO AÑOS CONTEMPLAN ESTE PROYECTO


Un proyecto original de un paisano nuestro
Mucho antes que el canal de la Mancha uniera Francia con El Reino Unido ya se habían patentado proyectos para unir Africa y Europa por el Estrecho de Gibraltar. Fernando Gallego, nacido en Villoria y de quién ya hemos hablado en esta revista, patentó en 1928 un proyecto para unir ambos continentes con un túnel bajo el agua. El periódico ABC de Sevilla publicó el 15 de Diciembre de 1957 un artículo refiriéndose a este y otros proyectos sobre el mismo tema y que hoy reproducimos tal y como se publicó hace mas de 53 años.

EL PASO DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR Y EL PROYECTO GALLEGO HERRERA

Hace poco se ocupó la Prensa del proyecto Gallego Herrera para al paso en seco del Estrecho de Gibraltar.
El ingeniero de Caminos don FernandoGallego Herrera, ex director de las obras del ferrocarril subterráneo de la diagonal a la plaza de Cataluña, obtuvo en el año1928 patente de invencicn por su «Sistema de cimientos de gravedad invertida de flotación», base de su anteproyecto del tubo bajo el Estrecho de Gibraltar. Con su sistema, verdadero puente flotante anclado en el fondo por medio de cables, se logra la rigidez de la estructura. «El peso propio de la construcción—dice el inventor—es no solamente nulo, sino negativo.
La fuerza centrífuga contrarresta con un coeficiente de margen las de gravedad, detal forma que los pesos de vehículos y sobrecargas de todo género no solamente no la fatigan, sino que la alivian y la resistencia estructural en cimientos, cables y túneles queda automáticamente probada durante la ejecución de la obra.»

El señor Gallego Herrera propone un tubo sumergido a unos 20 metros, por bajo del nivel del mar, de sección ovalada, de 26 metros de ancho y 18,50 metros de alto, que daría paso a dos vías y a dos calzadas para automóviles. El tubo, que se extendería desde Punta Lebuche (España)hasta Punta Blanca (Marruecos), tendría 15 kilómetros de largo y se compondría de 75 piezas de 200 metros cada una, debiendo anclarse al fondo por cuatro cables sujetas a «cuerpos muertes», en fcetón armado, de 10.000 metros cúbicos.

Según el autor del proyecto, sus principales ventajas serían:

1.º El poderse salvar luces prácticamente ilimitadas, en profundidades prácticamente ilimitadas.
2.º Cimentación sencilla y perfecta.
3.° Mínimo coste
4.ºConservación y regulación fácil y exacta en todo tiempo.
5.°Construcción rápida
6.° Todas las unidades quedarían automáticamente probadas al ponerse en carga.
7.º La estructura, absolutamente oculta, permitiría la libre navegación superficial y submarina
8.º Condiciones estratégicas favorables.
9.ºSi fuese preciso el paso, podría seccionarse utilizando los propios cierres de los texteros, que sirven al transporte de cada unidad y que quedan abiertos en el servicio permanente.

El proyecto del señor Gallego Hererra, original, desde luego, y notable en su concepto, no presenta, a juicio nuestro, las garantías suficientes en cuanto a seguridad del paso, como se desprende, entre otras características, del estudio de las corrientes en el Estrecho. Por otra parte, aunque resistiera, no sería viable por su vulnerabilidad en tiempo de guerra.

Tampoco lo es el puente propuesto por el ingeniero de Caminos don Alfonso Peña Boéuf; dicha obra, de 20 kilómetros de longitud, sobre pilares, arrancaría de las Inmediaciones de la Ensenada de Valdevaqueros y desembocaría al este de Tánger. Su coste sería de 5.000 millones de pesetas.

Dadas las fortísimas corrientes en el Estrecho, los «remolinos» que se formarían en torno a los pilares, huecos por completo, así como la estrechez de que los materiales resistieran a las presiones externas del agua y al sistema de las mareas, de mucha consideración en aquellos parajes. Recuérden se del hundimiento del «Reina Regente», crucero de 10.000 toneladas, que desapareció en el Estrecho sin dejar rastro alguno. Además de esto dicha obra sería del todo vulnerable en tiempo de guerra, lo que no sucede con el túnel propiamente dicho cuya construcción proponemos y fué aprobada por las dos Comisiones de técnicos que por encargo del Gobierno de la nación dictaminaran sobre el particular, en 1928-1931 y 1931-1936.

Para terminar adelantaremos una no vedad que agradará a los «tunelistas» y, en particular, a los partidarios del túnel del Estrecho. Se trata de la posibilidad, ya conseguida, de neutralizar, por lo menos, en un ochenta por ciento, los gases de escape en los motores, lo, que facilitará el prcblema de la ventilación

Marqués DE MULHACEN

Esto nos da idea de quién era Fernando Gallego Herrera, un personaje al que se le conoce poco en su pueblo de nacimiento y de quién, aprovechando que este año sería su 110 aniversario iremos dando a conocer diversas facetas de su vida y de su profesión. Desde aquí intentaremos reivindicar su figura hasta ahora denostada y desprestigiada por motivos ideológicos.

Salir de la versión móvil