¡¡FELICIDADES AGUEDERAS!!

Unas «coplillas a lo pesao» con todo nuestro cariño
Hace tres años, tuvimos la suerte de ver en directo a un dúo castellano Leonés que tuvo su máximo apogeo en los años de la transición, donde la música tradicional adquirió especial relevancia dado el auge que tuvo la cultura en todos sus ámbitos.

Este dúo era Candeal. Meses mas tarde lo volvimos a ver, esta vez en las fiestas de Cantalpino, y allí tuvimos la oportunidad de hacernos con un pequeño libro titulado Rabeladas donde recogían lo que ellos llaman «Coplillas picantes, jocosas y divertidas donde predomina el doble sentido y la ironía».

La Rabelada-.según explicaba en el prólogo Ramón García Domínguez-es una cuarteta formada por cuatro versos octosílabos rimando los pares en los que se expresa- unas veces de manera explícita y otras de manera tácita- un sentimiento, una ocurrencia, una sentencia, casi siempre con pillería y con picardía y dirigidas contra alguien: Los hombres, las mujeres, las suegras, los curas, las solteras, los solteros etc.

Aprovechamos la festividad de Santa Agueda para dedicar algunas de estas rabeladas a las Aguederas y por extensión a todas las mujeres, ya que son las dedicadas a este colectivo las que hemos escogido.

Hemos procurado hacer una selección mezclando unas más suaves con otras más picantonas, evitando las más ofensivas. En todo caso, lo hacemos con el cariño que os merecéis y aprovechamos para desearos unas ¡¡FELICES FIESTAS DE SANTA AGUEDA!!.

Cuando a lo lejos te vi
Me dijo mi corazón
Ay que piedra más bonita
Para da r un resbalón.

Catorce gallinas tengo
Y no riñen casi nunca,
Si se volvieran mujeres
No podrían estar juntas. .

Las mujeres son muy listas,
Tentación del enemigo,
Que hacen estirar al hombre
Lo que tienen encogido.

Madre, venga usted corriendo
Que he visto una cosa rara,
Diez mujeres en el horno
Y las diez están calladas

Cuando yo era una mocita
Lo meaba por un punto
Y ahora que ya soy tan vieja
Me lo meo todo junto

Bien se que estás en la cama
con la mano en la «Gregoria»
bien se que estás diciendo
por aquí se va a la gloria.

Dos mozas se los miraban
y decían muy contentas:
hoy no nos ponemos bragas
que estamos calenturientas.

La mujer que quiere a dos
no es tonta que es entendida:
si una vela se le apaga
otra le queda encendida.

Acuérdate, picarona,
cuando debajo del puente
me decías muy bajito
aprieta que viene gente.

Aplicaros, buenas mozas,
que este año hay buen maíz
y tengo yo una mazorca
con pelos en la raíz.

Terminamos con más rabeladas, esta vez con sus protagonistas: Candeal, en los que ellos llaman «coplas a los pesao»